martes, julio 17, 2007


Entrevista a Avishai Cohen






A primeras, la presencia de Avishai Cohen transmite una mezcla de serenidad, seriedad y respeto. También sorprende la buena predisposición del contrabajista: acepta nuestro reportaje a penas veinte minutos antes del concierto que diera en el Auditori el pasado 11 de noviembre (2006).
A medida que se desarrollan las preguntas y respuestas, se confirman las sospechas: Avishai se toma unos segundos de reflexión antes de contestar cada una de las preguntas. Cuando lo hace, las palabras parecen haber sido concienzudamente elegidas, su entonación clara y precisa, como notas perfectamente afinadas. Las inflexiones de su voz son suaves y sus modos muy correctos. Avishai parece tener el temple y seguridad de aquel que se sabe carismático y talentoso. Aunque apenas tuvimos unos minutos para conversar con él, Avishai despierta en el interlocutor cierta fascinación, probablemente porque advierte cierto espesor humano fuera de lo común: lo que algunos llaman “carácter”, “espiritualidad” o simplemente “personalidad”.
En su página Web (www.avishaimusic.com) podemos encontrar otras expresiones igualmente o más interesantes para definir a este músico fuera de serie: “uno de los mejores contrabajistas del mundo”; “un visionario del jazz de proporciones globales” o “uno de los cien contrabajistas más influyentes del siglo XX” (menuda presentación).
Esto era lo que nos contaba aquel 11 de noviembre:

Ya has venido aquí al menos cuatro o cinco veces...Cómo encuentras la escena del jazz en Barcelona?

Sí... probablemente debo haber venido aquí esa cantidad de veces. Sin embargo, no puedo decir que conozco suficientemente bien la escena de Barcelona, puesto que en general llego, toco en el festival y luego me voy. Pero parece haber una escena, sabes? Músicos jóvenes que tocan bien, y cuando estoy aquí siento que hay gente que le interesa la música. A través de eso puedo decir que hay una escena, aunque no sé demasiado al respecto.

Cuando escribes tu propia música utilizas mucho tus raíces sefardíes. Nos preguntábamos cuánto te hizo falta volver a Israel para establecer esa búsqueda...

Estoy instalado en Israel desde hace algunos años, luego de haber vivido en Nueva York durante mucho tiempo. Pero mi búsqueda está dentro mío. Sé muchas cosas que recién ahora están aflorando en mi música. Pero más allá de esto es cierto que acompaño a mi madre cuando canta o le hago preguntas acerca de alguna de esas músicas. Es una buena fuente...

Hemos leído que tienes una conexión con la ciudad de Toledo, por motivos similares...

Es porque es una ciudad con una historia que mira hacia el este, y tengo una especie de conexión espiritual aunque nunca haya estado allí. Por eso nombré así una de mis canciones.

Sientes que el público europeo reacciona de un modo distinto al público de Nueva York por ejemplo?

Por supuesto que hay diferencias entre las audiencias, porque la gente es distinta. Pero para mí son más las similitudes que las diferencias entre una u otra audiencia. Las diferencias están en todo, cada noche que tocamos es tan distinta a la noche anterior...Las audiencias forman parte de ese proceso. Pero en general debo decir me gustan todos los públicos.

Te hemos visto en vivo y nos sorprendieron los elementos escénicos que rodean a la música que hacen. A veces se ponen a bailar y cantar, y siempre hay un contenido de lenguaje corporal bastante intenso. Trabajan este aspecto de algún modo particular?

Bueno, cualquier cosa puede suceder en el escenario. Intentamos mantenernos lo más libres posible para hacer la que sentimos y lo que pensamos que es apropiado para el momento. Es una música improvisada después de todo, una combinación de material escrito y de elementos sorpresa. Por ende tanto a nivel musical como visual todo es bienvenido, muy bienvenido.

Si pudieras elegir cualquier músico del mundo, vivo o muerto, con quien no hayas tocado aún, a quién/quienes elegirías?

(Avishai se toma algunos segundos para contestar)
Veamos...Probablemente: Duke Ellington, Miles Davis y...Led Zeppelin (risas). Aunque no necesitan un bajista. Otro más: Stevie Wonder.

Bueno, puede llegar a suceder que algún día Stevie Wonder te llame...

Nunca se sabe, nunca se sabe...Pero estoy muy felíz con los músicos con los que toco ahora. Disfruto mucho tocando con mi banda, o escuchando la música que están haciendo otros artistas. En ese sentido me siento satisfecho.

Cómo estableces el criterio para elegir a los músicos con los que tocas?

Los músicos con los que toco deben ser muy buenos, sobretodo tener un sentido del ritmo muy desarrollado. Y por supuesto que armónicamente y melódicamente también, pero para mí la parte rítmica es esencial. Es la mayor forma de alerta e hiper-sensibilidad para comunicarse dentro del lenguaje de la música. Por supuesto que está relacionado con el ritmo armónico y con la melodía. Pero es todo parte de lo mismo: dónde está el beat, el movimiento de las notas, es el modo más intenso de comunicación. Los músicos deben ser muy sensibles y capaces a nivel rítmico. Y también deben ser, ante todo, buenas personas. Gente con la que se pueda pasar momentos divertidos, generosas, consideradas...

Y en el caso del trío, cómo se establece ese vínculo?

Se establece simplemente tocando juntos, haciendo lo que haces, viviendo esta vida...He tenido la suerte de encontrar la gente que no solo es buena en lo que hace sino que también desea tocar mi música. Y la combinación de estas dos cosas funciona, el resultado es siempre exitoso. Poco a poco he logrado juntar a los músicos que necesito. Es el caso del nuevo pianista del trio, Shai Maestro. Tiene apenas diecinueve años! Es increíble. Se unió al grupo hace dos semanas y media para la gira, y creo que es idóneo para el proyecto. Realmente pienso que con Marc y Shai logramos montar algo bastante impresionante.

Entonces tendremos trío para un largo tiempo...?

Eso creo, sí. Esa es mi sensación.

Ya estás escribiendo material para próximas grabaciones?

Sí, ya tengo dos grabaciones en mente. Probablemente nos metamos en el estudio en septiembre. Y en marzo lanzamos un disco y un DVD de una serie de conciertos en vivo en el Blue Note de Nueva York.

Encontramos tu música muy colorida, existe alguna relación con la pintura o con las artes plásticas en tu modo de concebirla?

Interesante...De hecho mi madre es una artista, y fue durante años profesora de artes en el instituto. Por lo tanto crecí rodeado de todo aquello. Tengo muchos dibujos hechos, aunque no muchas pinturas. Es una parte de mí, y aunque no tenga una relación directa a la hora de sentarme a componer, sí creo que la música en general tiene mucho de colores y de colorear. Si eso es lo que sientes cuando escuchas mi música, está muy bien...


Entrevista de
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